Volando en la Isla del Príncipe Eduardo

Este verano visitamos por primera ocasión las Provincias Atlánticas, tengo muchos lugares súper interesantes y actividades que me gustaría compartir, lo haré poco a poco.
El increíble vuelo en hidroavión que hicimos en la Isla del Príncipe Eduardo (PEI en Inglés) lo saco del baúl de fotos y recuerdos de ese viaje.
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PEI es la provincia más pequeña de todo Canada, una única isla que recorres de cabo a rabo en menos de cuatro horas en automóvil.

Fue hace tres meses, en agosto, que nos montamos en un pequeño hidroavión y recorrimos la costa Este de la isla, aquí pueden ver en rojo el trayecto que hicimos en unos 90 minutos inolvidables (todas las imágenes pueden ser ampliadas), un paseo excitante que nos dejó los ojos repletos de imágenes y paisajes únicos que se admiran desde el aire, cómo cambia la perspectiva en el momento que eres capaz de estar en un medio de tres dimensiones con mucha mayor libertad.

En agosto sólo publiqué un post de ese viaje cuando llegamos a la capital de Nueva Escocia:
Celebrando SEIS en Halifax

Salimos del pueblo pesquero llamado Murray River, en el extremo sureste de PEI, ahí nos esperaba el piloto, llegamos temprano a la cita y como éramos los primeros clientes pudimos ver como llenaba el tanque de combustible dentro del hangar y verificaba que todo estuviera listo:

Después remolcó el avión hacia la rampa de descenso para colocarlo en el agua, capté varias etapas:


Para subirse al avión tuvimos que caminar, mojarnos los pies y equilibrarnos para no caer (vean como la arena es roja):
En el interior había audífonos para poder intercomunicarnos, debido al ruido del motor y la hélice son indispensables para poder hablar y escucharnos durante el vuelo. Aunque es un hidroavión pequeño el tablero no deja de estar repleto de controles e instrumentos:

¡El despegue fué emocionante!

Una de las primeras tomas fue … de un velero! Por supuesto.

Pasamos sobre el hotel donde nos quedamos y reconocimos de inmediato todas sus instalaciones desde el aire sobre la orilla del Río Brudenell:

El collage que sigue es un mínimo resumen de algunas de las muchas fotos captadas, no dejaba de admirarme y tomar y tomar fotos, estaba todo verde, cultivos, bosques, pueblos, playas, MAR, acantilados, FAROS, marinas, botes pesqueros (captura de langosta).

Desde el aire pudimos observar un grupo de unas 20 focas que iban nadando lejos de la orilla y un pequeño grupo de cuatro ballenas.
Las desembucaduras de riachuelos serpenteantes en ríos más grandes me gustaron mucho, se ve que hay muchas zonas protegidas que son realmente silvestres.

El color rojo de la orilla es característico de PEI.

Aquí viven de la pesca, la agricultura, plantas modernas de enlatado y empaquetado de productos del mar y en verano el turismo es una fuente importantísima de ingresos, tienen muchos atractivos que ofrecer y han sabido comercializarlos, está repleto de visitantes, muchos de ellos regresan año tras año, es muy común que la gente rente casas frente al mar por una o varias semanas.

La actividad cultural en verano es muy intensa y variada hay muchos artistas canadienses que han decidido vivir en PEI.
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Este panel descriptivo es sobre el “Circuito Costero de las Puntas del Este” que es por donde hicimos el vuelo, en particular presenta el pintoresco pueblo pesquero de Georgetown.

Otra cuestión que vale la pena en PEI es su comida, la langosta y las almejas cultivadas en “granjas” de la isla son deliciosas, un manjar que no se puede uno perder.

Esta es la galería de fotos en el sitio web de la empresa aérea que nos paseó, llamada:
Tartan Air