Este verano de 2009 al despegar del aeropuerto Pierre Elliot Troudeau tuve la oportunidad de fotografiar algunos lugares interesantes de la isla de Montreal.
El avión antes de dirigirse hacia su destino dio un giro que me permitió localizar zonas céntricas.
En primer lugar la infaltable toma del Mont-Royal, el cementerio Notre-Dame –des-Neiges y al fondo el puente Victoria, el viejo puerto y toda la zona de rascacielos.
La marina de Lachine donde termina el canal del mismo nombre que permitió desde el siglo XIX la navegación rio arriba para pasar los rápidos, el parque que parece una península es muy bonito, con grandes esculturas, vale la pena visitarlo.
En este punto empieza el lago St-Louis. A lo largo de la orilla del lago hay muchos restaurantes y terrazas es ideal para un paseo de fin de semana.
Los rápidos de Lachine, se ve claramente la espuma del rio, aquí hay una caída de casi 15 metros en un tramo muy corto, es espectacular visitarlos porque el plácido rio se convierte en un caos de olas, fuerza incontenible y ruido. En verano hay gente que los atraviesa en kayak y hay paseos para turistas en embarcaciones especiales, después del paseo regresas empapado y con mucha adrenalina.
En la parte de abajo se ve el trazo del Canal de Lachine que fue una obra de ingeniería que permitió acrecentar el comercio y la colonización en el interior del país hace mas de cien años. Fue un elemento central en la industrialización temprana de Canada.
Al fondo, del otro lado del rio se ven las exclusas del moderno canal inaugurado en 1954 que permite navegar hasta los Grandes Lagos, se puede llegar hasta Chicago, Detroit y Thunder Bay en el extremo oeste del Lago Superior.
El Estadio Molson donde juega el equipo de Futbol Americano los “Alluettes”, a su lado está el Hospital Royal-Victoria y una parte del campus de la Universidad McGill, se ve claramente la Avenue des Pins.
Esta borroso por la turbina del avión.
Finalmente el famoso distribuidor Turcot, es la intersección de autopistas mas intrincada de la ciudad, hay un punto donde se cruzan hasta cinco niveles y la vías del ferrocarril también pasan por abajo.
Es la típica infraestructura de los años 60’s donde la influencia de Los Ángeles, California dominó la planeación urbana en muchos países. A la izquierda se ve nuevamente el canal Lachine.
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Ese vuelo que tomamos nos llevaría finalmente a una ciudad que desde que la visité por primera ocasión siendo adolescente me ha fascinado y no deja de impresionarme.
Tomamos unas vacaciones dedicadas a visitarla nuevamente, recorrer sus bulevares, parques, esculturas, restaurantes, visitar los museos, castillos, detenerse en alguna terraza para tomar una cerveza o una copa de vino. Tiene tanto que ofrecer al visitante.
Fue caminar y caminar admirando cada esquina, cada edificio. Una ciudad imperial y republicana al mismo tiempo.
Es grandiosa.
