Aunque ya se que estamos en pleno verano no dejo de pensar en los meses de invierno.
La nieve y el frío me encantan!!
En el jardin trasero de la casa decidimos mi hijo y yo construir y mantener una pequeña pista de patinaje, el tiempo invertido para tenerla funcionando era considerable, cada vez que caía una nevada habia que limpiarla de inmediato, porque en caso contrario la nieve se integra con el hielo, se forman pequeños montículos que hechan a perder la superficie plana; además al menos tres veces a la semana teníamos que utilizar la manguera para rociarla abundantemente de agua para mantener un grosor de hielo suficiente que sostuviera nuestro peso y eliminar las trazas que hacen las cuchillas de los patines cuando la utilizábamos.
En ciertos días muy frios (-25 grados) apenas caía el agua y se congelaba inmediatamente.
Varios amigos del vecindario venían a utilizarla y nos permitió socializar con ellos y conocerlos mejor. La hija de mi vecino inmediato, de año y medio de edad, apenas tenia unos meses que había empezado a caminar y ya estaba practicando con sus diminutos patines de hielo.
Estuvimos muy divertidos, pero quedábamos agotados, sólo lo hicimos dos inviernos, al tercero decidimos solamente ir a la pista pública en el parque de la ciudad.
Sin embargo es una experiencia que valió la pena.
sábado, 30 de junio de 2007
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3 comentarios:
Qué bonito!! Eso es vida!
Gracias Gus,
Es justamente por esta calidad de vida por la que muchos hemos emigrado.
Arturo
ayy que padre!!!
debio haber sido divertido!!
Saludos
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